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EL CINE QUE VIENE

domingo, 7 de enero de 2007

El absurdo de la guerra


Banderas de nuestros padres (2006)
Título original:
Flags of our fathers Duración: 132 minutos Director: Clint Eastwood Guión: William Broyles Jr, Paul Haggis. Basado en el libro de James Bradley y Ron Powers Fotografía: Tom Stern Música: Clint Eastwood Montaje: Joel Cox Intérpretes: Ryan Phillippe, Jesse Bradford, Adam Beach, John Benjamin Hickey, Barry Pepper, Melanie Lynskey; Jamie Bell, Paul Walker, Neal McDonough, Robert Patrick.

Sinopsis:

Es la imagen más indeleble de la Guerra del Pacífico, un momento en el tiempo inmortalizado en un filme sobre cinco marines y un sanitario de la Marina levantando la bandera de EE.UU. en el monte Suribachi, pocos días después de comenzar la encarnizada batalla por la guarnición japonesa de Iwo Jima, una isla desierta de playas de arena volcánica y cuevas de azufre.
Para los hombres que aparecen en la foto, levantar la bandera es una pequeña formalidad en medio de una extenuante batalla; pero para aquellos que vuelven a casa, la imagen de estos hombres trabajando juntos en silencio para superar unas devastadoras adversidades da un nuevo sentido a la noción de héroe.
Para aprovechar la ola de sentimiento que la foto inspira, los "izadores de la bandera" son sacados del combate y enviados a casa para continuar sirviendo a su país, no en el campo de batalla sino entre multitud de fervorosas masas reunidas para estar cerca de "verdaderos héroes" y extender unos talones extremadamente necesarios para financiar el esfuerzo bélico.
Sólo tres volvieron vivos: John 'Doc' Bradley, un sanitario de la Marina; Ira Hayes, un tímido nativo americano; y Rene Gagnon, un soldado mensajero que evitó disparar su arma. Los tres "izadores de la bandera" desempeñan el papel de héroe a la perfección, recorriendo sin descanso el país, estrechando las manos adecuadas, diciendo las palabras correctas... mientras que el poder de su imagen rescata el flaqueante esfuerzo de guerra. Pero en su interior sienten que, al igual que sus amigos y hermanos caídos en combate, una parte de sus almas nunca abandonarán las negras arenas de Iwo Jima.


OPINION:

El principal objetivo de esta película no es mostrar la crueldad devastadora de la guerra. Eso ya lo han hecho muchas y la cúspide fue "Salvar al soldado Ryan" dirigida por Steven Spielberg, curiosamente productor de "Banderas de nuestros padres". Esta es un retrato de lo absurdo de la misma. Para hablarnos de ello, nos muestra a tres personajes que se ven envueltos en la maquinaria americana de la publicidad. Cuando estos personajes colocan la bandera lo hacen como el que va a peinarse por la mañana. No tiene importancia, es más lo hacen por que se lo ordenan y obedecen con resignación. Esta es una de las mejores secuencias de la película: el contraste entre el momento que realizan ese acto normal con los actos en Estados Unidos. En la guerra son meros peones que pusieron una bandera (alguien tenía que ponerla) y en su pais son unos héroes. Para el pueblo americano representan la esperanza de la victoria. No importaba como fuera la contienda, si iban ganando o no. La imagen representaba la victoria. Una imagen vale más que mil palabras pensarían algún político. Y es que los políticos manejan el tinglado a su antojo. Saben de la falsedad de lo que montan pero necesitan el dinero para la guerra. Ellos saben que los héroes no fueron los primeros en poner la bandera pero los venden como tales. No lo fueron porque otro político se llevó la primera bandera como trofeo.



Los tres peones de los políticos impresionados por el recibimiento: Ira Hayes (Adam Beach), John "Doc" Bradley (Ryan Phillippe), Rene Gagnon (Jesse Bradford).

El film se divide en dos partes: la farsa en Estados Unidos y la batalla que da lugar a la colocación de la bandera. En la narración se mezclan las dos con resultado desigual. Mientras que la parte de los tres personajes en USA es magnífica, la bélica es algo fallida. No te quedan claros algunos personajes, sobre todo uno que es clave, Hank Hansen interpretado por Paul Walker. Cuando mueren en la contienda no te identificas con ellos porque no sabes quienes son. Es algo confuso. Aún así, el conjunto es notable y consigue mostrar con acierto el drama de estos personajes utilizados para recaudar dinero. Héroes al principio y personas olvidadas un tiempo después. Marionetas en un mundo donde la imagen es lo más importante.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!! A mi Munich también me pareció una de las mejores películas de 2006, me gusta bastante Spielberg, es uno de los grandes directores modernos.
En cuanto a Banderas de Nuestros Padres, tengo muchas ganas de verla, a ver si voy esta semana porque Clint Eastwood también me gusta bastante.
No he visto Ali G, pero por lo que se, Borat no tiene nada que ver aunque el actor es el mismo, Sacha Baron Cohen, Borat es muy bestia, pero a mi me gustó, es una crítica a la sociedad norteamericana.
He leído tu comentario sobre Babel, el otro día fui a verla y si que me pareció interesante, pero no llegó a apasionarme, pero no se porqué, con 21 gramos creo que me pasó lo mismo y ayer vi Amores Perros y me di cuenta que era una buena película, pero no me apasionó tampoco, tal vez sea por el estilo de González Iñárritu, no lo se, aunque reconozco que es un buen director.
Un saludo, espero verte más por mi espacio. Tu blog me ha gustado mucho, voy a seguir leyendolo.

Anónimo dijo...

Hola!!
gracias por pasarte por mi space y dejarme comentario. veo que a los dos nos gusta mucho el cine.
La de banderas de nuestros padres me imagino que la veré.
A mi Munich también me pareció una de las mejores películas del año.
La que no estoy muy de acuerdo es con el 5 de Babel, a mi me pareció muy buena!!!
Pasate por mi space siempre que quieras!!!!
un beso