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EL CINE QUE VIENE

jueves, 27 de septiembre de 2007

Clásicos de la ciencia ficción

"EL TIEMPO EN SUS MANOS" (1960)


"EL ATAQUE DE LA MUJER DE 50 PIES" (1958)


"LA INVASION DE LOS LADRONES DE CUERPOS" (1956)


"LA GUERRA DE LOS MUNDOS" (1953)



"THE BLOB" (1958)


"LA HUMANIDAD EN PELIGRO" (1954)

jueves, 20 de septiembre de 2007

El estreno interminable

"Southland tales", el nuevo estreno del director Richard Kelly (autor de la película de culto "Donnie Darko") parece que ya empieza a ver la luz. Después de su premiere en el festival de Cannes del 2006, en donde obtuvo tanto abucheos como elogios, el estreno quedó paralizado. Le aconsejaron a Kelly que volviera a montarla para hacerla más digerible para el público pues la cinta duraba unas dos horas y cuarenta minutos y la ha reducido a 137 minutos. Ha pasado más de un año y parece ser que por fin se podrá ver este extraño proyecto, híbrido de ciencia-ficción (con reminiscencias de Philip K. Dick y Andy Warhol), comedia y musical. Más extraño es el reparto que incluye a Sarah Michelle Gellar (interpretando a una actriz porno), Sean William Scott ("American pie"), Dwayne Johnson( más conocido como The Rock), Mandy Moore, Kevin Smith, Miranda Richardson, Jon Lovitz, Justin Timberlake, Christopher Lambert o John Larroquette.

El argumento es el siguiente:
Los Ángeles, 4 de julio 2008. Ante la falta de energía eléctrica y de carburante que ha provocado un ataque nuclear, una empresa alemana dirigida por Fraks descubre y comercializa el karma procedente del océano y que altera la rotación de la tierra. Ante ello, un amnésico actor del cine de mamporros, una antigua reina del cine porno, dos hermanos muy zumbados y un grupúsculo de guerrilleros marxistas deciden enfrentarse a la gran conspiración del racismo, el fascismo político y la policía represora para hacerse los dueños del caos.

Sarah Michelle Gellar interpreta a Krysta Now, una actriz porno

El proyecto constaba de nueve partes, las seis primeras serían publicadas como novelas gráficas de unas 100 páginas cada una. Al final se redujo a tres novelas gráficas escritas por el propio Kelly e ilustradas por Brett Weldele. La primera titulada "Two roads diverge", la segunda "Fingerprints" y la tercera "The mechanicals", juntadas todas en "Southland tales: The prelude saga" de unas 360 páginas. Las tres últimas partes lo forman la película. El estreno será el 9 de noviembre en algunas ciudades de USA. Ya veremos si llega a nuestro país, cosa que dudo. En Cannes, en el pase de prensa se salieron varias personas antes de tiempo, en El Mundo la califican de empanada mental, de torpe y de pretenciosa, ABC la llama estupidez de tres horas, con mucho aparato, mucho movimiento, mucho personaje, mucho diálogo memo para no tener nada luego dentro y El País la califica de disparatada comedia pop con abundancia de chistes tontos y sinfín de efectos especiales que animaron a la mayoría de espectadores a abandonar la sala. Lo único seguro es que será una película que no dejará indiferente a nadie.

martes, 18 de septiembre de 2007

Recuerdos IV: El terror

"CREEPSHOW" (1982)


"HOUSE, UNA CASA ALUCINANTE" (1986)


"NOCHE DE MIEDO" (1985)


"PESADILLA EN ELM STREET 2" (1985)


"VIERNES 13, 3ª parte" (1982)


"POLTERGEIST" (1982)


Esta peli, es de 1978 pero me gusta la carátula:

"PIRAÑA" (1978)

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Adivina quien vuelve al lugar equivocado, en el momento oportuno


"LA JUNGLA 4.0" (2007) Título original: "Live free or die hard (Die hard 4)" Duración: 130 minutos Nacionalidad: USA Género: Acción

Director: Len Wiseman Guión: Mark Bomback (Historia: Mark Bomback, David Marconi. Personajes: Roderick Thorpe) Música: Marco Beltrami Fotografía: Simon Duggan Montaje: Nicolas de Toth Intérpretes: Bruce Willis, Justin Long, Maggie Q, Timothy Olyphant, Jeffrey Wright, Mary Elizabeth Winstead, Cliff Curtis, Kevin Smith, Jonathan Sadowski, Andrew Friedman Web oficial: http://microsites2.foxinternational.com/es/diehard4movie/

SINOPSIS:

Un ataque a la vulnerable infraestructura informática de Estados Unidos comienza a apagar poco a poco a la nación entera. La misteriosa figura detrás de este plan devastador ha cuidado hasta el más mínimo detalle, pero nunca contó con John McClane (Bruce Willis).

OPINION:

Soy un fan de John McClane y todas sus aventuras. Esto tiene dos lecturas para afrontar el visionado de la cuarta entrega. El entusiasmo podría apoderarse del fan más acérrimo y no ver el bosque o bien, la exigencia es tan grande que se busca la comparación compulsiva con las anteriores despreciando cualquier atisbo de singularidad situando la vara de medir en un lugar injusto. Esta última opción es la más plausible para un fan de una saga como ya ocurriera con "Star Wars". Por eso, el mayor reto de la película consistía mezclar en un cóctel las señas de identidad de la serie adaptando la franquicia a los tiempos que corren en lo que a cine de acción se refiere. Cecil B DeMille dijo en una ocasión que "las películas deben comenzar con un terremoto e ir creciendo en acción". "La jungla de cristal" y secuelas lleva al extremo esta afirmación y es una de las claves para entender por qué ocupan un lugar privilegiado en el género.

El director
Len Wiseman es el responsable de la notable "Underworld" y su floja secuela. Cuando lo contrataron para dirigir esta cuarta parte tuve mis reservas. No porque filmara mal las escenas de acción, sino porque no pudiera estar a la altura de la excelencia de los anteriores títulos. Con la tendencia creciente del cine actual de utilizar la cámara nerviosa con un montaje que volvería loco e histérico a Jesús Quintero, Wiseman no se ha dejado llevar por la moda y ha optado por una dirección más clásica (sin llevarla al extremo). La cinta se beneficia de esta decisión y así degustamos escenas como el plano de uno de los malos saltando de un edificio a otro con la cámara volando detrás de él o el espectacular salto del coche que colisiona con el helicóptero. Se nota que la ha dirigido un fan de la serie y que ha sabido mantener la esencia y constantes vitales de la misma. Wiseman le contó a Willis que con 14 años (edad que tenía cuando se estrenó "La jungla de cristal") rodó en el jardín de casa de sus padres con su cámara de Súper 8 una versión de la película. Quería que Willis repitiera cosas que ya se habían hecho en las anteriores y este se negaba porque buscaba algo nuevo. Una vez Willis le puso la pistola en la mano y le dijo que le enseñara como lo hacía en el jardín de sus padres. El director que se la sabía al dedillo lo hizo a la perfección. En "La jungla 4.0" se permite el lujo de homenajear a la primera parte en un plano de McClane abriendo una puerta con la pistola en la mano.


Escenas de acción
Los efectos digitales han impregnado el cine actual de acción y aventuras. Cosa por otra parte lógica porque siempre se debe aprovechar los avances que van apareciendo. Lo que pasa, que en muchos casos se llega a la saturación y se excede en su utilización. Las escenas de acción de "La jungla 4.0" han sido rodadas utilizando solo lo estrictamente necesario el ordenador dando verosimilitud a las escenas (dentro de lo increíbles que son) y conservando el sabor añejo de las anteriores películas de McClane. Si en la primera tenemos al héroe saltando del edificio Nakatomi antes de que explote la azotea. Si en la segunda vuela por los aires el avión de los malos cuando estos celebraban su victoria y en la tercera descarrila el metro o sale airoso de la inundación de un túnel. En esta cuarta entrega se quedarán en nuestra memoria la citada colisión de un coche con un helicóptero, la pelea con Maggie Q en el hueco de un ascensor dentro de un coche a punto de caer al vacío o el duelo de McClane con el Harrier. En la búsqueda por lograr sorprender a un espectador cada vez menos proclive al asombro se explora el límite de lo creíble hasta límites insospechados. Olvidándose uno de ver más fresco que una lechuga a McClane correr de un lado a otro sin que se resienta de palizas y caídas, las escenas son un festín visual espectacular y original.

El héroe
John McClane es ya uno de héroes más populares que dado el género y un icono de la cultura pop-cinéfila. La clave de esta popularidad es la chulería mezclada con la socarronería que tan bien ha interpretado el actor Bruce Willis en un papel que le va como anillo al dedo. Un personaje que desquiciaba siempre a los malos de la función. En "La jungla de cristal", Karl (Alexander Godunov) arremete contra la mesa enfurecido y Hans Gruber tiene que tranquilizarlo. Es un personaje con problemas matrimoniales hasta que al final (en esta cuarta entrega) están divorciados (en la tercera están separados). Ahora sus problemas tienen que ver con su hija, Mary Elizabeth Winstead (una de las chicas de "Death Proof"). Es interesante comprobar como en esta entrega se tiene que enfrentar a la tecnología utilizando los métodos que él siempre ha utilizado. "Es un policía analógico en un mundo digital", comentó Willis. Esto se puede comprobar en la escena en la que tapa con la mano la cámara de Kevin Smith para que Thomas Gabriel (Timothy Olyphant) no les escuche.

Los malos
Otro de los aspectos sobresalientes de la saga son los villanos, sobre todo en las películas de John McTiernan (1ª y 3ª). Alan Rickman como Hans Gruber, elegante, refinado y culto o Jeremy Irons que curiosamente interpretaba al hermano de este. Si bien es cierto que Timothy Olyphant no es un malo memorable, si cumple y no exagera su interpretación, que hubiera sido lo más fácil. Maggie Q ("Misión imposible III") que interpreta a la chica del malo, es una chica de armas tomar que tiene una pelea muy física con McClane. La actriz tuvo que aprenderse la coreografía del film en apenas una semana. Al final, salvo William Sadler en "La jungla 2: Alerta roja" todos buscan lo mismo, dinero.



Escenarios
Los marcos de la acción se han ido agrandando con cada película. En la primera era un edificio, en la segunda un aeropuerto, la tercera era la ciudad sumida en un caos y en la última todo el país. En las tres primeras el espacio temporal son unas horas y en la cuarta es algo más de un día. Eso sí, en todas, en unos pocos minutos se crea el conflicto y a partir de ahí vemos a McClane de un lado a otro, cargándose a los malos sin pestañear. Son películas sin tiempos muertos, que no dan respiro al espectador.

Guiones
Es curioso que la primera película de McClane se base en una novela de Roderick Thorp titulada "Nothing lasts forever" de 1979. El libro era una secuela de otra novela suya titulada "The detective" de 1966 que protagonizó Frank Sinatra en la versión cinematográfica de 1968. El protagonista se llamaba Joe Leland, que cambió de nombre para "La jungla de cristal", como supongo que también cambiaría el tono de la novela. Había nacido un mito de la acción de la nada. Sus secuelas se basaron en guiones originales, destacando el de Jonathan Hensleigh para la tercera entrega titulado "Simon dice" (como el famoso juego) que era una historia no escrita para la saga pero que se transformó en una película de McClane. Doce años después parecía complicado escribir un guión que pudiera satisfacerlas expectativas de los fans. La amenaza informática era un buen punto de partida, más teniendo en cuenta que John McClane no ha cambiado nada.

Señas de identidad
El acierto principal de esta cuarta entrega es haber sabido conjugar las señas de identidad de una saga archiconocida con los nuevos aspectos del reciente cine de acción. Sin esas señas, la película podría haber sido disfrutable pero nos hubiera dejado una sensación de estar viendo una película de acción ajena al universo "junglero":

-Walkie-talkies o móviles: Para los contactos sarcásticos de McClane con los malos de turno. Con su verborrea chulesca saca de quicio a los villanos.
-Lamento del héroe: Momento crítico, en el cual, McClane expresa su cabreo con quejas en voz alta de lo que pudo ser y no fue.
-Malos elegantes y cultos: Hans Gruber, personaje que puso de moda el terrorista culto y refinado que no se inmuta ante nada hasta la llegada del héroe. Cuando la señora McClane (Bonnie Bedelia) le espeta a Hans, "Después de tanta historia y de tanta palabrería no es más que un vulgar ladrón" y este dolido le replica, "Soy un ladrón excepcional, señora McClane, (...) debería ser más cortés". Su hermano prefiere la camiseta sin mangas para lucir músculos pero es también planea a la perfección sus golpes.



-Secundarios: En la primera era Reginald VelJohnson (popular por la serie "Cosas de casa") que intertretaba al sargento de policía Al Powell, el contacto fuera del edificio de John McClane, que repitió en un cameo en la segunda. En "La jungla 2: Alerta roja" era Dennis Franz ("Policías de New York") quien lo ayudaba o más bien entorpecía la labor de McClane. En la tercera, Samuel L. Jackson compartía protagonismo y añadía más humor a la saga. En esta cuarta parte es Justin Long quien acompaña al héroe en sus aventuras, un hacker sorprendido por la tranquilidad de McClane ante los extraordinarios y peligrosos acontecimientos que ocurren a su alrededor. "¿Había hecho esto antes alguna vez?"

-Música: El responsable de componer la banda sonora fue Michael Kamen en las tres primeras partes. Para esta cuarta contrataron a Marco Beltrami que no se aleja demasiado de la línea seguida por las anteriores. Aunque quién no recuerda el "Let it snow! let it snow! let it snow!" que canta Vaughn Monroe en los títulos de crédito finales de las dos primeras partes (se desarrollan en Navidad) que ponía el contrapunto final ante tanta tensión acumulada.

-La frase: ¡Yippee-ki-yay, hijo de puta! Sentencia de McClane antes de acabar con el malo. Se rumoreó que se suprimiría el hijo de puta, todos los tacos y la violencia para hacer una versión que pudieran ver los niños. Los fans de la saga tenían ya hijos y querían que disfrutaran de una película de McClane en el cine. Nada de nada, sigue la línea de las anteriores, con tacos, tiros, explosiones y muertes.

Subidón de adrenalina que retoma con envidiable fuerza la saga iniciada en 1988. Espectáculo puro y duro. Sin duda, el blockbuster del verano.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Historia de un maestro, capítulo 1º : El nacimiento del genio

Steven Allan Spielberg (apellido cuya traducción del alemán al castellano sería "montaña de juego") nace en Cincinnati, Ohio en 1946. Durante sus primeros años la televisión ejercerá un fuerte influjo, sobre todo los dibujos animados y las series de ciencia-ficción. La primera película que recuerda haber visto es "El mayor espectáculo del mundo" (1952) de Cecil B. DeMille. La primera que le hizo llorar fue "Fantasía"(1940) . "Recuerdo vívamente la impresión que me causó una secuencia de Fantasía, la del aquelarre en la montaña. Nunca pude volver a mirar a las montañas del mismo modo, que es un poco lo que le ocurre al personaje de Richard Dreyfuss en Encuentros en la tercera fase". Es un niño tímido, que solo traba amistad tras el prolongado contacto. Hay una anécdota reveladora de aquellos años: durante una carrera que participada la totalidad de su clase, 48 niños alcanzaron pronto la meta, quedándose atrás un niño levemente descapacitado además del propio Steven. Al ver que sus compañeros animaban al otro niño para que le venciese, decidió aminorar la marcha para entrar tras él. Spielberg afirma que el instante que quedó solo en la pista, llorando de manera desgañitada, mientras el resto de los alumnos se dirigía a las duchas llevando en hombros a su exultante rival, le supuso una emoción imborrable: "En toda mi vida me había sentido tan bien, y a la vez tan mal."


Su primera experiencia con la cámara será con una modesta Kodak de 8 milímetros filmando puestos de sol, excursiones y reuniones familiares. En estos escarceos iniciales dispone que la cámara salga de entre los matorrales, simulando la visión subjetiva de una fiera salvaje, o imprega a sus hermanas con salsa de tomate para lograr la apariencia de heridas sangrientas. Incluso llega a rodar un western titulado "The last gun" con un presupuesto de 4 dólares, que narra el asalto a una diligencia llevado a cabo por tres bandidos. Con 14 años realiza dos películas bélicas con la Segunda guerra mundial como telón de fondo, "Fighter Squad" y "Escape to Nowhere", esta última con una duración de media hora. En 1963, antes de cumplr 16 años, rueda "Firelight", escrita, dirigida, montada y sonorizada por él mismo y que narra la historia de unos extraterrestres llegados a la Tierra con una duración de 140 minutos. Sus tres hermanas, como en anteriores ocasiones, se afanarán en vender puerta a puerta las entradas de un dólar para una proyección pública (Annie, una de ellas fue candidata al oscar por el guión de "Big"). Spielberg se refiere a "Firelight" del siguiente modo: "Trata de una invasión de ovnis hostiles procedentes de otra galaxia; de unas extrañas luces suspendidas sobre una pequeña ciudad de Arizona, a la que arrancan literalmente de la Tierra para trasladarla a otro planeta. Esa estúpida historia me llevó contarla más de dos horas pero fue realmente divertido hacerla. La rodé durante los fines de semana y empleé casi un año en filmar todo el material. Respecto a mis películas posteriores, se parece más a "Encuentros en la tercera fase" que a "E.T".

En 1964 sus padres se divorcian, volviendo a contraer nupcias la madre y produciéndose un hondo distanciamiento entre padre e hijo, situación que no se resolverá hasta años más tarde, ya a principios de los 90. La inquietud ante la falta de armonía en el núcleo familiar, tan presente en su obra ("E.T.", "La guerra de los mundos", "Hook", "Atrápame si puedes"), tiene así su germen en la propia experiencia.

Información sacada del libro "Spielberg, el hacedor de sueños" de Javier Ortega

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Recuerdos III: La comedia

"SUPERDETECTIVE EN HOLLYWOOD" (1984)


"LOCA ACADEMIA DE POLICIA 2: SU PRIMERA MISION" (1985)


"ESTA CASA ES UNA RUINA" (1986)


"LA MUJER DE ROJO" (1984)


"LAS ALBONDIGAS ATACAN DE NUEVO" (1984)


"LAS VACACIONES EUROPEAS DE UNA CHIFLADA FAMILIA AMERICANA"(1985)


"JOHNNY PELIGROSO" (1984)


"EL GRAN ENREDO" (1986)