"INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL" (2008) Título original: "Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull" Duración: 120 minutos Género: Aventuras
Director: Steven Spielberg Guión: David Koepp, basado en una historia de George Lucas y Jeff Nathanson Música: John Williams Fotografía: Janusz Kaminski Montaje: Michael Kahn Intérpretes: Harrison Ford, Shia LaBeouf, Karen Allen, Cate Blanchett, John Hurt, Ray WinstoneSINOPSIS:
La última aventura de Indiana Jones (Harrison Ford) empieza en el desierto del suroeste de Estados Unidos en 1957, en plena Guerra Fría. Indy y su amigo Mac (Ray Winstone) acaban de escapar por los pelos de las garras de unos infames agentes soviéticos en un remoto aeropuerto. El profesor Jones regresa a casa y se entera de que las cosas van de mal en peor. Su mejor amigo, el decano de la Universidad (Jim Broadbent), le dice que muchos sospechan de las últimas actuaciones de Indy y que el gobierno presiona a la Universidad para que le despidan. Indiana, a punto de irse, conoce a un joven rebelde llamado Mutt (Shia LaBeouf), que le propone un trato. Si el arqueólogo le ayuda a resolver un problema personal, podría hacer uno de los descubrimientos más espectaculares de la historia; se trata de la Calavera de Cristal de Akator, un objeto legendario que despierta la fascinación, la superstición y el miedo.
OPINION:
Otra opinión y magnífico artículo sobre Indiana Jones, en el famobil rojo.
A la hora de analizar esta cuarta entrega se puede hacer desde el punto de vista del fan más acérrimo a la saga o desde el lugar que ocupa un espectador que acude al cine a ver una película de aventuras para divertirse sin hacer comparaciones con la trilogía anterior. Este último lugar no lo puedo ocupar aunque haga un esfuerzo mayúsculo. No puedo. He visto infinidad de veces los anteriores films, que ocupan un puesto privlegiado en mi universo cinematográfico, que se me hace imposible la labor. Para alguien que se sabe de memoria las escenas que componen las aventuras del dr. Jones es inevitable hacer comparaciones. Detectado que clase de personaje escribe, uno se puede hacer una pregunta: ¿Estamos ante el fan que le gusta cualquier cosa que le pongan en la pantalla con tal de ver al arqueólogo con su látigo o por el contrario es un tipo que critica con exabruptos cualquier pequeño cambio en la saga? No me atrevería a incluirme en ninguno de los dos pero estoy más cerca de lo primero que de lo segundo porque no soy persona de improperios y soy consciente de la labor extenuante de filmar una película y más una con la alta exigencia que tiene esta. Dicho esto pasemos a la cruel pero necesaria tarea de las comparaciones.
Lo primero que no pasa inadvertido es el tono autoparódico de esta última entrega. El héroe está mayor y Spielberg, Lucas y Cía no reparan en chistes para mofarse del aventurero. Veáse como ejemplo la escena de la serpiente u otra que puede quedar más soterrada para el fan menos incondicional cuando huyen del campamento ruso y Jones espeta a sus acompañantes: “esto es intolerable”. Frase utilizada por su padre en la tercera parte cuando son perseguidos por los nazis. Ahora el héroe es un anciano que se queja como su padre y es llamado abuelo por su joven compañero de aventuras Mutt Williams. Complicado de digerir para los que me hemos experimentado una y otra vez las hazañas de Indy.
El tono oscuro y violento de la saga ha pasado a mejor vida. Aunque ya en “Indiana Jones y la última cruzada” se dejaba vislumbrar un tono más suave es en esta última cuando adquiere un cariz más blando. Ya no nos asustamos con muertos, el arca, ni la magia negra. Tambien la violencia ha desaparecido por completo. “Indiana Jones y el templo maldito” incluso incluía una escena gore con Mola Ram sacando el corazón a su víctima. No es la falta de violencia lo que ha fallado. No la necesito, pero sí un acercamiento oscuro. Lo más evidente, con el paso de los años, es el cambio en los efectos visuales. La evolución en los fx digitales ha sido tan grande que cualquier cosa se puede lograr con ellos. Sería absurdo no utilizarlos para hacer una película de estas dimensiones. Y lo más chocante para los seguidores ha sido el cambio de mcguffin. Una calavera de cristal que nada tiene que ver con Dios y si con seres de otro planeta. Este tema ha indignado a más de uno que no es mi caso. De todo lo escrito hasta el momento, en mi opinión, es el exceso autoparódico y la ausencia de oscuridad y terror lo que he echado en falta. Y ahora me permitiré el lujo de hablar como un fanático de la saga, solo un instante. La última escena me chirría por completo como tampoco me gusta la reunión de viejos novios y familia.
Lo mejor del film, la persecución por la jungla rodada magistralmente por el mejor director que existe. Nada de montajes y planos mareantes tipo Michael Bay. Una secuencia complicada pero salvada con sobresaliente como no podía ser de otra forma. El prólogo no es el mejor (insuperable el de las dos primeras) pero si está conseguido con algún guiño para los fans. Ejemplar la aparición de Indiana Jones en el que vemos a su sombra ponerse el sombrero. El personaje de Irina Spalko interpretado por Cate Blanchett es de lo mejor de fauna humana que puebla la película junto con Shia LaBeouf (con homenaje al Marlon Brando de “Salvaje”) que sale más que airoso del peso de ser el acompañante de Indiana Jones.
Mención aparte merece la escena de Indiana y el frigorífico. Primero vemos una casa y una televisión encendida. Algo extraño que no cuadra con el mundo particular de Jones (como cambian los tiempos) y después lo vemos metido en la nevera para salir como puede de la complicada situación en la que se encontraba. Una escena increíble en todos los aspectos. Como hubiéramos deseado ver a Harrison Ford con veinte años menos no porque el actor no este a la altura que lo está con creces sino porque nos hubiéramos evitado el ocaso y declive del abuelo Jones, algo que ningún fan le gustaría haber visto. Tras quince años de borradores, el guión de David Koepp deja una sensación amarga por tantos años de búsqueda de la historia perfecta y una pregunta en el aire: ¿Qué tenía de malo el guión de Frank Darabont? Esa pregunta va dirigida al señor Lucas, el único que dijo no a la historia Darabont. Nunca sabremos lo que pudo dar esa historia o…¿si?
Lo mejor que se puede hacer es disfrutar de la película sin hacer comparaciones y disfrutarla como un divertimiento entretenido, a veces muy logrado, y no darle vueltas a la cabeza. Aunque eso yo no lo lograré, porque para mi, esta trilogía son las mejores películas de aventuras de la historia del cine.
Lo primero que no pasa inadvertido es el tono autoparódico de esta última entrega. El héroe está mayor y Spielberg, Lucas y Cía no reparan en chistes para mofarse del aventurero. Veáse como ejemplo la escena de la serpiente u otra que puede quedar más soterrada para el fan menos incondicional cuando huyen del campamento ruso y Jones espeta a sus acompañantes: “esto es intolerable”. Frase utilizada por su padre en la tercera parte cuando son perseguidos por los nazis. Ahora el héroe es un anciano que se queja como su padre y es llamado abuelo por su joven compañero de aventuras Mutt Williams. Complicado de digerir para los que me hemos experimentado una y otra vez las hazañas de Indy.
El tono oscuro y violento de la saga ha pasado a mejor vida. Aunque ya en “Indiana Jones y la última cruzada” se dejaba vislumbrar un tono más suave es en esta última cuando adquiere un cariz más blando. Ya no nos asustamos con muertos, el arca, ni la magia negra. Tambien la violencia ha desaparecido por completo. “Indiana Jones y el templo maldito” incluso incluía una escena gore con Mola Ram sacando el corazón a su víctima. No es la falta de violencia lo que ha fallado. No la necesito, pero sí un acercamiento oscuro. Lo más evidente, con el paso de los años, es el cambio en los efectos visuales. La evolución en los fx digitales ha sido tan grande que cualquier cosa se puede lograr con ellos. Sería absurdo no utilizarlos para hacer una película de estas dimensiones. Y lo más chocante para los seguidores ha sido el cambio de mcguffin. Una calavera de cristal que nada tiene que ver con Dios y si con seres de otro planeta. Este tema ha indignado a más de uno que no es mi caso. De todo lo escrito hasta el momento, en mi opinión, es el exceso autoparódico y la ausencia de oscuridad y terror lo que he echado en falta. Y ahora me permitiré el lujo de hablar como un fanático de la saga, solo un instante. La última escena me chirría por completo como tampoco me gusta la reunión de viejos novios y familia.
Lo mejor del film, la persecución por la jungla rodada magistralmente por el mejor director que existe. Nada de montajes y planos mareantes tipo Michael Bay. Una secuencia complicada pero salvada con sobresaliente como no podía ser de otra forma. El prólogo no es el mejor (insuperable el de las dos primeras) pero si está conseguido con algún guiño para los fans. Ejemplar la aparición de Indiana Jones en el que vemos a su sombra ponerse el sombrero. El personaje de Irina Spalko interpretado por Cate Blanchett es de lo mejor de fauna humana que puebla la película junto con Shia LaBeouf (con homenaje al Marlon Brando de “Salvaje”) que sale más que airoso del peso de ser el acompañante de Indiana Jones.
Mención aparte merece la escena de Indiana y el frigorífico. Primero vemos una casa y una televisión encendida. Algo extraño que no cuadra con el mundo particular de Jones (como cambian los tiempos) y después lo vemos metido en la nevera para salir como puede de la complicada situación en la que se encontraba. Una escena increíble en todos los aspectos. Como hubiéramos deseado ver a Harrison Ford con veinte años menos no porque el actor no este a la altura que lo está con creces sino porque nos hubiéramos evitado el ocaso y declive del abuelo Jones, algo que ningún fan le gustaría haber visto. Tras quince años de borradores, el guión de David Koepp deja una sensación amarga por tantos años de búsqueda de la historia perfecta y una pregunta en el aire: ¿Qué tenía de malo el guión de Frank Darabont? Esa pregunta va dirigida al señor Lucas, el único que dijo no a la historia Darabont. Nunca sabremos lo que pudo dar esa historia o…¿si?
Lo mejor que se puede hacer es disfrutar de la película sin hacer comparaciones y disfrutarla como un divertimiento entretenido, a veces muy logrado, y no darle vueltas a la cabeza. Aunque eso yo no lo lograré, porque para mi, esta trilogía son las mejores películas de aventuras de la historia del cine.
Otra opinión y magnífico artículo sobre Indiana Jones, en el famobil rojo.
7 comentarios:
¿El ocaso del héroe o su defunción? Y no lo digo, precísamente, por el final de la peli.
Éste no es mi Indy, aunque la película es digna heredera.
Commo bien sabes, mi admirado Dr. Jones, coincidimos casi absolutamente en todo lo aquí dicho. Ese final me dejó más frio qeu un polo de limón.
Bien es cierto que es una película entretenida pero ahora, tras un segundo visionado, coincido con famobil en que este no es el Indy que todos guardábamos en la cabeza. Cuando digo esto no me refiero al personaje, me refiero a la historia que nos hubiera gustado ver a todos.
En fin, lo tenía muy difícil con La Última Cruzada.
Por cierto ¿que tal esas oposiciones?.
Un saludete!
Me alegra leerte de nuevo. Durante los meses en que has estado ausente, he leido y releido tus articulos, comparto el 100% de tus gustos, tal vez sea la edad, o no se que, pero me alegra leer alguien que piensa como yo sobre el cine. Me encanta tu blog.
Y dicho esto..., voy con Indy, despues de 5 horas en tren, me presenté en el cine para ver a Indy de nuevo, y lo vi explendido, me gusto, en serio, la historia es la peor de las cuatro, Indy esta viejo, Marion también, faltan personajes entrañables, pero Indiana Jones está. Se olia, se notaba que estaba viendo a uno de los más grandes personajes que ha dado el cine.
Lástima, para mí, que la mano de Lucas se note tanto, lástima de que el guión no era el mejor ni de lejos,lástima esperar tanto.
Solo espero que Spielberg le de una despedida adecuada a la saga, que escuche a los espectadores, como hizo Stallone con Rocky, dandole el final que merecia, por la puerta grande, porque sinceramente, esta no es una despedida digna de Indiana Jones. Y ojo, que a mi me gustó, pero esperaba....¿más magia?
Me parece que, a la vista de la lectura de unos cuantos fans de la saga, se confirma mi teoría: somos demasiado benevolentes con la película por añoranzas.
Indiana Jones, aparte de un género cinematográfico, es un personaje mítico y con esta última parte se han cargado toda la iconografía del héroe. Una peli de Indy sin Indy no tiene sentido.
En las películas de Indy siempre ha habido componentes sobrenaturales. A mi no me disgutaron los cabezones voladores y salí del cine con una sensación de buen rollo muuuuuy estimulante.
Bienvenido, Doc, te echábamos de menos.
Despues de leer opiniones y criticas de la película, el resumen es bien claro, chicos. No está a la altura del resto para nada pero por lo menos han realizado una peli entretenida. Se que Indiana Jones merece una gran película pero seguro que muchos ya estan esperando una quinta.
Gracias j por tus alabanzas que no merezco. Una pregunta, he visitado tu blog y veo que no escribes desde abril. Espero que solo sea un descanso y sigas con la labor bloguera. Tienes razon sobre Indiana Jones pero despues de lo que han tardado en rodar esta cuarta, si tienen que hacer otra, tendremos a un Harrison Ford digitalizado como principal efecto especial de la película.
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