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EL CINE QUE VIENE

lunes, 1 de octubre de 2007

Cine aburrido no, gracias

"Tengo diez mandamientos, los nueve primeros dicen: ¡No debes aburrir! El décimo dice: tienes que tener derecho al montaje final de la película" BILLY WILDER

La virtud más importante en una película es conseguir que el espectador no se aburra. Por eso, no es casualidad que mis directores favoritos sean Steven Spielberg, Alfred Hitchcock y Billy Wilder. Maestros más preocupados por satisfacer y entretener al público, antes que ser venerados por los críticos que atacan la película taquillera de turno de cada fin de semana y trata al espectador como estúpido porque nunca llena la sala de cine donde estrena el director genial que ganó un gallifante en el festival de Chikitistanz. Parece más importante hacer un cine que parece intelectual que serlo verdaderamente. Y si no que se lo digan al señor Hitchcock, vilipendiado por la crítica hasta que el paso del tiempo lo ha puesto en el lugar de honor que le corresponde. "Hoy la obra de Alfred Hitchcock es admirada en todo el mundo y los jóvenes creen (...) que siempre ha sido así. En los años 50 y 60, Hitchcock se encontraba en la cima de su creatividad y de su éxito. Famoso por la publicidad que le había asegurado David Selznick (...), colaboración subrayada por obras como Rebeca, Recuerda o El proceso Paradine, Hitchcock se hace mundialmente célebre cuando produce y dirige la serie de televisión "Sospecha" y después "Hitchcock presenta", hacia la mitad de los 50. POR AQUEL EXITO Y AQUELLA POPULARIDAD, LA CRITICA ESTADOUNIDENSE Y EUROPEA LE HARIAN PAGAR EXAMINANDO SU TRABAJO CON CONDESCENDENCIA, DENIGRANDO UNA PELICULA TRAS OTRA".

El caso contrario sería David Lynch , director adorado por la crítica e ininteligible para el público medio. La palabra ininteligible es de suma importancia para un crítico. Lo hace parecer inteligente (solo es casualidad que las palabrejas se parezcan) frente al espectador que se aburre viendo imágenes sin sentido y que no entiende ni jota (en realidad ni hace falta) de lo que aparece en pantalla. Resulta que el público no entiende el universo complejo diseñado por el director de marras y por eso queda satisfecho con películas sin mucha sustancia como "Con la muerte en los talones". El ácido y genial Billy Wilder dejó para el recuerdo frases dedicadas a esos directores aburridos y tan idolatrados por la crítica como Godard, Antonioni o Ingmar Bergman.

"Comprendo sin dificultad por qué Godard ha podido por sí sólo exterminar varias empresas productoras."

"Antonioni seguro que es un gran director, un gran artista. Pero en lo que a mí se refiere, soy incapaz de mantenerme despierto."

"Sobre Ingmar Bergman debo decir que los críticos no tienen ni idea de lo que está diciendo, pero, pese a todo, les chifla... Existe una asociación internacional de ese tipo de críticos, capaces de extasiarse ante el asno muerto de Cocteau envuelto con telas encima de un piano."

En la película "La noche se mueve" un personaje decía que "ver una película de Rohmer es como ver crecer una planta", crítica al cine lento y pausado del director. Yo no quiero ver crecer una planta, quiero que en cinco segundos a la planta le salgan unos dientes afilados y arranque cabezas a mordiscos. Amo el cine gracias a Spielberg, Hitchcock y Wilder y si solo existieran Fellinis o Rohmers, creo que no pisaría una sala de cine y que este arte se hubiera ido al garete hace mucho tiempo.


"He hecho películas que a mí me hubiera gustado ver. Y yo sólo quiero ver películas que me entretengan."

"No tengo tiempo para considerarme un inmortal del arte. Hago películas sólo para entretener a la gente y las hago tan honradamente como puedo."

"Si el Cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusión con su jefe, entonces el Cine ha alcanzado su objetivo."

BILLY WILDER

3 comentarios:

Profesor Moriarty dijo...

Magnifico articulo, con el que comparto por encima de todo que el cine es puro entretenimiento. Intentar encontrar el nirvana en una sala de cine es una estupidez.
Yo incluiria en la lista al James Cameron pre-Titanic. Pero el tio se hace de rogar, y no hace mas que doumentales marinos.

Rafael Blancourt dijo...

A mi parecer, es un artículo muy superficial y con una palabra tan fácil como es "aburrido" desvirtúas el trabajo de grandes cineastas. No estoy diciendo quién es el mejor cineasta ni nada por el estilo. Pero, ¿quién dice que es imposible encontrar entretenimiento en las películas de Bergman o Fellini? Personalmente, encuentro muchísimo más entretenimiento en Bergman que en todas las películas de Hitchcock que vi hasta el momento.

No por ello implica que estoy descalificando la obra de este gran director, simplemente digo que prefiero ver una película de Ingmar Bergman o Federico Fellini, que no me aburren para nada.

Estoy seguro que si sólo existieran Spielberg, Hitchcock o Wilder, seguramente sí pisaría una sala de cine, pero el cine "se hubiera ido al garete hace mucho tiempo".

Saludos!

Carmen O'Pausea dijo...

Un poco simplista. Ahora resulta que van a ser más 'entretenidas' ese coñazo de "Fedora" o la absurdez de "Pero quién mató a Harry" que "El manantial de la doncella" de Bergman o "Una historia verdadera" de Lynch.
Wilder era un gran director que como todos hizo películas flojas (muchos no le vemos la gracia a bobadas como "Uno, dos, tres" o "Aquí un amigo" y sí a "Sonrisas de una noche de verano", comedia hecha por Bergman)y también un buen puñado de obras maestras, pero no veo ninguna razón para que la opinión personal de Wilder sobre el cine de los demás deba ser tomada demasiado en serio. A ver cuándo se empiezan a valorar las películas y lo que cada una ofrece por separado y no en lotes reduccionistas (por directores, géneros, etc.)