Producción Spielbergiana
No es extraño que mi Dios cinéfilo sea Spielberg y que haya influido en mi gusto cinematográfico para el resto de mi vida. Dirigidas o producidas por él he visionado la gran parte de películas que forman parte de mi universo cinéfilo. Con él detrás de la cámara disfruté de “E.T.” y sobre todo, de “Indiana Jones y el templo maldito”. Todavía recuerdo las bicicletas volando con la maravillosa música de John Williams o la estancia interminable en la entrada de la sala, esperando que acabara la sesión, escuchando el sonido de las aventuras del arqueólogo. Imaginaba como sería la película según el sonido que me llegaba de dentro. “Regreso al futuro” y “El secreto de la pirámide”, grandes joyas del género de evasión. La primera de ellas la he revisionado infinidad de veces y me parece una obra maestra. La segunda la gocé después de un día de colegio y fue una sorpresa de mi madre que nos llevó a verla a mis hermanos y a mi. “El chip prodigioso” fue la decisión que tomamos tras dilucidar que ibamos a ver esa tarde, el film de Joe Dante o “Bigfoot y los Henderson”. Buena elección.
Más evasión
A muy temprana edad, lo primero que tus ojos visionan son dibujos animados y por eso Walt Disney se llevó unas pesetillas del bolsillo de mi familia. Prueba de ello son “Dumbo”, “El libro de la selva” y “Merlín el encantador”. Pero no solo de dibujos vivía el niño y el musical que realizó John Houston, “Annie” (con Tim Curry en su reparto), trae buenos recuerdos, sobre todo la música y canciones. No se sabe que pasaría si volviera a revisarla. Bueno si sabe, creo que me llevaría una decepción porque el film en cuestión no ha pasado a la historia del cine. De comedias absurdas me acuerdo de “Top secret” y…¡”Johnny peligroso”! Una parida y parodia de las películas de gangsters con Michael Keaton de protagonista. La película de marras de Navidad fue “Santaclaus” (1985) y las secuelas de marras de películas de éxito que vimos sin haber ojeado las antecesoras, fueron “Superman III” y “Loca academia de policía 2”. “Karate kid” y secuelas, con el señor Miyagi haciendo trabajar muy duro a Daniel Sam para que aprendiera karate y de paso le dejera arregladita la casa al anciano. Ya se sabe: Dar cera, pulir cera. Dos joyas que me deleitaron en mi juventud y más de uno de los baqueros envidiará fue “Dentro del laberinto” (¡Siiiii!) y “Willow”. Y para terminar este capítulo dos títulos que tengo vagos recuerdos, “Tras la pista de la pantera rosa” y “Greystoke, la leyenda de Tarzán”.
Aunque la nostalgia te atrape…
Hay películas que por mucho recuerdo de tu infancia que te traiga, son mediocres, malas o decepcionantes vistas con unos añitos más. “La historia interminable” es un buen ejemplo de ello. Si se mira con frialdad se trata de una floja adaptación de la novela de Michael Ende, aunque mirando las secuelas que se rodaron, en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey. “Howard, un nuevo héroe”, la chorra producción de George Lucas que fue un fracaso de taquilla pero que el dr. Jones pagó su entrada para ver al pato intentado acostarse con la madre de Martin Mcfly. Chevy Chase y Dan Akroyd intentaron hacerme reir en “Espias como nosotros” y Richard Chamberlain se disfrazó de Indiana Jones para aprovechar el éxito del arqueólogo en “Las minas del rey salomon”. Memorable la cutre-escena con Chamberlain y Sharon Stone metidos en una olla gigante para ser comidos por una tribu con mucha hambre. Nos tuvimos que salir del cine en “Jaimito contra todos”. Mis padres no sabían cuales eran los gustos del niñito cuarentón hasta que los vimos en la gran pantalla. La película más corta que he visto en el cine…No dio tiempo a ver nada picante, cuando llegó ese momento estábamos en casa y mis padres rogando para que nuestras cabezas olvidaran cada fotograma del engendro italiano. Dos parodias, una de ellas protagonizada por ¡Ringo Starr!, “Cavernícola”(1981), comedia que se desarrolla en la prehistoria e “Hysterical” burla estúpida de las películas de terror que, creo ,que solo conoce mi familia. El premio a la joya chorra se la lleva “El último dragón”. El sosias negro de Bruce Lee se llamaba Leroy y el malo era para trocharse con un pésimo gusto para elegir vestuario.
La estantería del VHS
Quien no recuerda la batalla de las cintas: VHS vs BETA. Al final ganó el peor de los soportes, el VHS y con su victoria llegaron mis primeras visitas al video-club. “Los gremlins” y “Los goonies”(producciones, ambas, de Spielberg), “Loca academia de policía 3”, “Cocoon”, “Cortocircuito”, “Cocodrilo Dundee”, “Los cazafantasmas”, “Tras el corazón verde”, “La joya del nilo”, “Exploradores”, “Critters”, “Octopussy”, “House, una casa alucinante” o “Mi proyecto científico”. Eddie Murphy fue el actor de videoclub por antonomasia. “Superdetective en Hollywood I y II”, “El chico de oro” y “Entre pillos anda el juego”. La primera película de Star Wars que vi la saqué del video-club y no fue “La guerra de las galaxias” sino “El retorno del Jedi” con los Ewoks en medio del fregado galáctico. El cupo de películas de artes marciales lo cubren “Los supercamorristas” con Jackie Chan y la rídicula “Lucky seven” que vimos unas siete veces (¡Que horror!) con una pandilla de niños repartiendo patadas y puñetazos . Roland Emmerich, director alemán que triunfa en USA con superproducciones como “Godzilla”, “Stargate” o “El dia del mañana” siempre quiso ser Spielberg . Solo hay que ver “El secreto de Joey”,que rodó a mediados de los 80, para darse cuenta de eso. En mi memoria se quedó grabado el perverso muñeco de ventrílocuo que cobraba vida y le hacía la vida imposible al chaval protagonista. Y como no Spielberg, la obra maestra “En busca del arca perdida”, “1941”, “Encuentros en la tercera fase” y “Cuentos asombrosos”. ¿Pero cual fue la primera película que ví en un video? Un día, un amigo de mi padre nos hizo una visita y nos mostró su nueva adquisición: un aparato de video. Había alquilado varias películas para que pudieramos disfrutar del aparatejo en cuestión. Entre ellas estaba “Los tres días del condor” con Robert Redford de protagonista y “Locos de remate” con Richard Pryor y Gene Wilder dirigidos por Sidney Poitier. Esta última tuvo el honor.
La caja tonta
Los recuerdos más marcados en televisión lo tienen las películas de “Supermán”, “Aterriza como puedas” (una Nochebuena lloré de risa), la inevitable “Grease” y “West Side Story”. La primera escena del musical de Robert Wise y Jerome Robbins la tengo grabada a fuego en mi mente. Gene Wilder me provocó sonoras carcajadas en “Empiecen la revolucion sin mi”, una mediocre comedia que una noche de verano logró divertirme mucho pero que supongo que con un nuevo visionado perdería mucho. “En los limites de la realidad” es otro gran recuerdo y por encima de todas, la última de las historias con ese bicho destrozando el ala del avión y con John Lithow como ínico pasajero que ve al antológico monstruo. Como el clásico de los clásicos de la televisión está la fantástica “Mary Poppins” y tampoco puedo olvidar la obra maestra de “La huella”. La de Joseph L. Mankiewicz, que últimamente hay demasiadas huellas por ahí, sean versiones o no.
“Parque jurásico” merece otro capítulo aparte y como hay que decir cosas, mejor lo dejamos aquí que bastante largo me ha salido esto. Es que hablando de estas cosas me salen multitud de recuerdos y emociones.
"Annie" (1982) "It's hard knock life"
3 comentarios:
Te adelanto que mi próxima entrada será sobre los Goya.
gran artículo! creo que soy de las pocas personas que pueden asegurar haber visto la peli de el pato howard en el cine! lo que no tengo claro es si debería enorgullecerme o todo lo contrario.. jajaja
Lo vi a Daniel Sam pero en la tercera parte de Karate Kid. Era el cine Real en San Isidro (Lima - Perú) el año 1989
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