Peter Parker se transforma en Tony Manero

"SPIDER-MAN 3" (2007) Título original: "Spider-man 3" Duración: 140 minutos

Director: Sam Raimi Guión: Alvin Sargent, de una historia de Sam Raimi & Ivan Raimi
Montaje: Bob Murawski Fotografía: Bill Pope Música: Christopher Young Intérpretes: Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Thomas Haden Church, Topher Grace, Bryce Dallas Howard, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Elizabeth Banks, Bruce Campbell, Ivan Raimi, James Cromwell, Theresa Russell, Dylan Baker Web Oficial: http://www.sonypicturesreleasing.es/movies/spiderman3/site/index_spa.php?lang=spa

SINOPSIS:

Parker parece que ha consiguido finalmente un equilibrio entre su devoción por Mary Jane y sus deberes como superhéroe. Pero una tormenta amenaza en el horizonte; cuando su traje cambia de repente, volviéndose negro y mejorando sus poderes, Peter también se transforma, sacando el lado más oscuro y vengativo de su personalidad. Bajo la influencia de este nuevo traje, Peter se vuelve demasiado confiado, y comienza desatender a la gente que realmente le quiere y se preocupa por él. Obligado a elegir entre el tentador poder que le proporciona el nuevo traje y el compasivo héroe que solía ser, Peter deberá vencer sus propios demonios, mientras dos de sus más temidos enemigos, Venom y el Hombre de Arena, utilizarán sus poderes para calmar su sed de venganza, amenazando a Peter y a toda la gente que quiere.

OPINION:

Es frecuente la aparición de secuelas con ambiciones más grandes que sus antecesoras. Después de un taquillazo los productores ponen todo lo que haga falta (sobre todo dinero) para que el director de marras haga la megapelícula que duplique o triplique las expectativas creadas con la primera. Sam Raimi no es una excepción y lo ha multiplicado todo: presupuesto (la película más cara de la historia), malvados (hasta tres), duración (casi dos horas y media) e incluso chicas (aparece Gwen Stacy). Se ha rodado de sus colegas Ivan Raimi (su hermano) que repite papel como ayudante de Jameson y su actor fetiche Bruce Campbell que tiene un breve papel como maître en una divertida escena en un restaurante. El único que no está en este proyecto es Danny Elfman que es sustituido por Christopher Young que tampoco tuvo que componer mucho porque en la película incluyen temas de Elfman que aparecen en las otras películas del trepamuros. Reunido el equipo se intenta el más difícil todavía: sorprender aún más al espectador y esto solo se consigue a medias. Una tercera parte supone repetir fórmula por tercera vez y la capacidad para asombrar se pierde. Dicho esto el film tiene espectaculares escenas de acción, que es parte importante de una película de estas características.

Lo que parece inevitable para Sam Raimi es mostrarnos la escenita habitual en su trilogía del arácnido de las personas de New York arengando al héroe en su lucha contra los malos de turno. ¿Tan complicado es suprimir tan ridícula verborrea? Pero para ridícula la escena en la que Gwen está colgando de un edificio entre la vida y la muerte mientras la observan el novio y el padre, sin inmutarse. Los chicos estaban ocupados presentándose y supongo que estaban seguros de la aparición de Spider-man para salvar a la chica. Las interpretaciones de los protagonistas tampoco es el punto fuerte del film. Cuando has interpretado repetidas veces un personaje tiendes a no esforzarte demasiado y más tratándose de una película de este tipo. Kirsten Dunst se salva porque tiene una mirada y unos ojos que deja satisfecho al respetable y Maguire lo hace porque nos deja unas antológicas payasadas a lo Tony Manero. Es el momento más radical de la cinta que nos recuerda al Raimi de su primera etapa más cómica y salvaje. Unas escenas que nada tienen que ver con el tono de la trilogía y que puede parecer que no pegan ni con cola pero es una de los momentos más sorprendentemente divertidos del film.


El guión no es ninguna maravilla. Contiene las típicas escenas de peleas de enamorados en la que Mary Jane se molesta con el chico araña porque no se preocupa lo suficiente por ella y las ya mencionadas escenas ridículas. Pero que no sea una maravilla no indica que no se haya conseguido una efectiva historia. Un problema que presentaba este proyecto era unir a tres malvados y dos chicas en la vida de Spider-man y la película logra salir airosa del reto. Como también logra salir airosa del humor empleado en la historia. Los mejores momentos del guión están reservados para el jefe del periódico J.J. Jameson como ya ocurriera en las anteriores, un personaje magníficamente interpretado por J. K. Simmons. Impagable en la escena de las pastillas o la compra de la cámara fotográfica a una niña. El apartado visual es lógicamente espectacular. Mención aparte merece la primera escena de Flint Marko convertido en Sandman. El hombre adaptándose a su nuevo cuerpo lentamente. Aquí Raimi no emplea la música y asistimos en silencio a la adecuación de Marko a su nueva forma.

Los primeros rumores sobre Spider-man tenían a James Cameron como director, guionista y productor. Eso hizo que la baba saliera de mi boca como las cataratas del Niágara. Cameron es el mejor dirigiendo escenas de acción (si exceptuamos a Spielberg, claro) y el abandono de este del proyecto hizo que mis esperanzas por ver una gran película del hombre araña se fueran al garete. Cuando se hizo cargo Sam Raimi me llevé una decepción pensando que no lograría hacer grande al trepamuros. Estaba equivocado y Raimi consiguió una gran película con excelentes escenas de acción. La trilogía está llena de ellas y es uno de los aspectos más sobresalientes de esta casi redonda trilogía. Eso y unos villanos muy atractivos. Me parece que el arácnido tiene los mejores malos que un superhéroe puede tener (opinión de escaso valor porque no soy un experto del comic). Habrá amantes del comic que queden decepcionados al ver a Venom compartir pantalla con otros malos. Quizá un personaje tan importante merecía un film para él solo pero yo no voy a meterme otra vez en apartados que no domino.